Cueva de Alcalícan o de "Los brujos"
La relación
cueva–montaña dentro del culto a Tláloc tienen muchos simbolismos.
Primero las
cuevas estaban asociadas con la idea de vida y de muerte; nosotros al nacer,
después de estar nueve meses en el vientre materno llegamos al mundo a través de una cavidad y al morir,
nuevamente al ser enterrados, nuestro cuerpo inerte es depositado en un hoyo.
La montaña y la cueva son un factor hidráulico
relevante en la cosmovisión mesoamericana. El templo mismo era considerado como
un cerro sagrado que cubría las aguas subterráneas manifiestas a través de los
manantiales y cuerpos de agua de las cuevas. El 20% de los sitios arqueológicos
de alta montaña están en cuevas.
Los aztecas
suponían que de la montaña provenía el agua, ya por la lluvia o por los manantiales
y ríos que de ahí surgen, por eso era símbolo de fertilidad, por otra parte la
montaña era el Tlalocan, el paraíso del dios de la lluvia, Tláloc.
En el
Iztaccíhuatl hay cuatro cuevas de suma importancia desde los tiempos
prehispánicos, la de Alcalica o de los
Brujos, Caluca, Amalacaxo, y Huehuexotla.
La cueva de
Alcalican, está situada a 3110 msnm., toma su nombre de una de las cañadas que desciende del Iztaccíhuatl con dirección
de Amecameca.
Alcalican,
del náhuatl, significa"en la casa del agua" (de alt, agua; calli,
casa; y can, lugar).
En todos
estos sitios se realizan rituales con la intención de pedir buenas lluvias para
las siembras y alejar las heladas que matan las plantas de cultivo. Los
campesinos guiados por un granicero o tiempero rezan, cantan, bailan y llevan
ofrendas haciendo de dichos lugares sitios místicos.
La Cueva de los Brujos, a 3110m/nm es uno de los
principales recintos de los graniceros en el Altiplano, más que una cueva, es
un abrigo rocoso de amplias dimensiones oculto por la masa forestal de la
cañada de Alcalica. El recinto es presidido por una gran cruz en color azul,
vestida con túnicas blancas. En su base, multitud de ofrendas: objetos de
cerámica, flores de papel, comida, etc. En su extremo oriental más de treinta
pequeñas cruces conforman otra galería.
Hay
narraciones prehispánicas que refieren que el
Iztaccíhuatl era una deidad a la que se rendía culto en un templo de la
ciudad de Tenochtitlan, y en una cueva en la base de la montaña, al momento no
sabemos si la Cueva de los Brujos o la de Caluca, creemos que es la Cueva de
los Brujos, por su permanencia ritual con los graniceros, su ubicación en la
parte media de la montaña, y su facilidad de acceso desde Amecameca, además de los
petroglifos cercanos a la cueva.
La Cueva de
los Brujos está documentada en múltiples trabajos, el día más importante del
calendario litúrgico del sitio es el 3 de mayo, día de la Santa Cruz (aunque
actualmente la fiesta se realiza el primer domingo de mayo), cuando se pide por
una temporada eficaz: ni tanta agua que inunde, ni tan poca que represente una
sequía, también se intenta que granizadas o heladas estén ausentes del campo de
labor. De menor trascendencia, pero también importante es la festividad del 2
de noviembre, al terminar el periodo de lluvias, cuando se da gracias por el
temporal recibido. Sin importar estas fechas hay visitas permanentes durante todo
el año, ya para mejorar las conductas transitorias del clima, ya para realizar
curaciones. Es necesario resaltar que no se ha encontrado material prehispánico
de superficie, pero esto no debe extrañarnos considerando la movilidad del
sitio ante visitas y cultos frecuentes y permanentes.
En la cueva
de Huehuexotla y en la de Amalacaxco la
presencia de cruces de agua resalta sobre el material arqueológico. Es probable
que en cierto momento del Virreinato o del siglo XIX todas las cuevas de alta
montaña conformaran un “sistema ritual”, pues son muy similares entre sí, ya
por sus características geomorfológicas, por sus manantiales, por sus dimensiones,
por su proximidad, por su misma cota altitudinal, por sus ofrendas, y
por las ceremonias de los graniceros.
Huehuexotla
a 3340 msnm., nos fue reportada por el montañista Emeterio Ramírez en 1993, los
vecinos de Amecameca que entrevistamos desconocían su existencia, es como si
estuviera olvidada, más aún, cuando fue visitada después del hallazgo se
encontraron ofrendas de de
candelabros, copas y vasijas que para el arqueólogo Antonio Urdapilleta más parecían
del siglo XIX, que de fechas recientes. Huehuexotla, está ubicada en un lugar recóndito,
oculta por la masa vegetal y al pie de un alto e impresionante cantil, que en
un derrumbe reciente obstruyó parcialmente la entrada .
Amalacaxco es
más parecida a la Cueva de los Brujos, se llega por un camino sinuoso a través
de la cañada homónima a 3390 msnm. Sus cruces y ofrendas son recientes, por lo
que se mantiene muy activa.
Si quieres realizar una caminata o requieres mayores informes búscanos en:
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O consulta la página web: http://amoxpouhque23m.jimdo.com
O escribenos al correo electrónico: contactoamoxpouhque@yahoo.es
Con gusto te atenderemos.
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¿Por qué un epígrafe tomado de la novela Drácula, de Bram Stoker???
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